El magnesio es uno de los minerales más importantes para la salud humana, pero su descubrimiento tiene una historia interesante. Fue identificado por primera vez en 1755 por el científico escocés Joseph Black, quien se encontraba estudiando sales y minerales. Black notó que la magnesia alba (un compuesto blanco extraído de una piedra) tenía propiedades únicas que la diferenciaban de otros minerales similares.
Sin embargo, fue el químico inglés Sir Humphry Davy quien, en 1808, aisló el magnesio puro mediante la electrólisis de una mezcla de magnesia y mercurio, marcando el verdadero descubrimiento del elemento como lo conocemos hoy. En ese momento, Davy no estaba específicamente buscando magnesio, sino explorando diferentes métodos para aislar metales mediante la electrólisis, un proceso revolucionario para la época.
A lo largo de los años, el magnesio ha demostrado ser vital para muchas funciones del cuerpo humano, incluyendo el funcionamiento muscular, la salud ósea y la producción de energía celular. Hoy en día, su importancia tanto en la medicina como en la industria continúa creciendo, haciendo de su descubrimiento un hito clave en la historia de la ciencia.