¿Escuchaste hablar de la N-Acetil Cisteína (NAC)? ¡Es mucho más que un nombre complicado! La NAC es un derivado del aminoácido cisteína y es famosa por su capacidad para apoyar la producción de glutatión, uno de los antioxidantes más poderosos en el cuerpo. ¿Por qué es tan importante? El glutatión se encarga de proteger nuestras células de los radicales libres y otros compuestos dañinos, ayudando a que nuestro cuerpo funcione de manera óptima.
¿Cómo funciona la NAC? Cuando la consumimos, el cuerpo la transforma en cisteína, que luego se convierte en glutatión. Es como darle a nuestro cuerpo el “combustible” que necesita para producir su propio antioxidante. Además, la NAC puede apoyar la salud respiratoria, ayudar a mantener el sistema inmunológico fuerte y, en algunas investigaciones, se ha visto que podría ser beneficiosa para el equilibrio mental y la salud general.
Así que la próxima vez que escuches hablar de antioxidantes, ¡pensá en la NAC! Es una aliada simple pero poderosa para el bienestar de todo el cuerpo.