El aceite de almendras es uno de los productos naturales más versátiles y beneficiosos que existen. Utilizado desde la antigüedad, este elixir dorado es un aliado perfecto para la piel, el cabello y hasta la relajación muscular.
Hidratación profunda para la piel
Gracias a su alto contenido en vitamina E y ácidos grasos esenciales, el aceite de almendras es ideal para mantener la piel suave y nutrida. Es perfecto para pieles secas, sensibles o con tendencia a la irritación.
Cabello fuerte y brillante
Si tu cabello está opaco o quebradizo, este aceite es la solución. Aplicándolo en las puntas o en el cuero cabelludo, aporta hidratación, fortalece la fibra capilar y previene el frizz. También se usa como tratamiento nocturno para estimular el crecimiento.
Masajes relajantes y alivio muscular
Su textura ligera y propiedades antiinflamatorias lo convierten en un excelente aceite para masajes. Ayuda a relajar los músculos, aliviar la tensión y mejorar la circulación.
Cuidado de pestañas, cejas y uñas
Aplicado con un hisopo o un cepillo de rímel limpio, el aceite de almendras fortalece las pestañas y cejas, ayudando a que crezcan más gruesas y saludables. También hidrata y fortalece las uñas quebradizas.
