La Vitamina C es un nutriente esencial, pero hay muchos mitos alrededor de sus efectos que pueden generar confusión. Aquí te explicamos algunos de los más comunes.
Mito 1: «La Vitamina C cura el resfriado»
Aunque la Vitamina C puede fortalecer el sistema inmunológico, no es una cura para el resfriado. Tomarla regularmente puede ayudar a reducir la duración y severidad de los síntomas, pero no te hará evitar completamente los resfriados.
Mito 2: «La Vitamina C previene enfermedades graves como el cáncer»
Si bien la Vitamina C es un poderoso antioxidante que protege las células del daño, no hay evidencia sólida que demuestre que pueda prevenir enfermedades graves como el cáncer. Su papel es más bien como apoyo a la salud general, no como un tratamiento o prevención directa de estas enfermedades.
Mito 3: «La Vitamina C es solo para el sistema inmunológico»
La Vitamina C es mucho más que un refuerzo inmunológico. También es fundamental para la producción de colágeno, mejora la absorción de hierro y contribuye a la salud de la piel, los huesos y los vasos sanguíneos.