Incorporar vitamina C en tu dieta diaria no tiene por qué ser aburrido. Existen formas novedosas y deliciosas de enriquecer tus recetas con este nutriente esencial, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mejorar la salud de la piel.
Una manera fácil de agregar vitamina C es añadiendo cítricos a tus platos. Exprime jugo de limón o naranja sobre ensaladas, pescados o carnes, lo que no solo realzará el sabor, sino que también potenciará tu consumo de esta vitamina. Otra opción es preparar smoothies con frutas ricas en vitamina C, como fresas, kiwi, o guayaba, combinados con espinacas o kale para un impulso adicional de nutrientes.
¿Buscas algo más creativo? Prepara una salsa de pimientos rojos asados, que son una fuente excelente de vitamina C, y úsala como acompañamiento para pastas o carnes. También puedes experimentar con batatas al horno con guarniciones de brócoli, ambos alimentos ricos en este antioxidante.
Incorporar vitamina C a tu cocina diaria no solo es saludable, sino también una forma divertida de explorar nuevos sabores. ¡Dale a tu cuerpo el refuerzo que necesita con estas deliciosas ideas!