¿Sabías que la vitamina C no sólo es buena para el cuerpo, sino también para tus recetas? Sí, este nutriente esencial se usa cada vez más en la cocina para dar un toque innovador. En la gastronomía moderna, la vitamina C, o ácido ascórbico, se usa como conservante natural para que frutas y verduras mantengan su color vibrante y fresco. ¿Cortaste una manzana y no querés que se ponga marrón? Unas gotitas de jugo de limón, rico en vitamina C, y listo: ¡problema resuelto!
También se la usa en repostería para potenciar el sabor de frutas en postres, o incluso en marinadas para tiernizar carnes y realzar su sabor. Además, es ideal en recetas saludables como smoothies y ensaladas, ayudando a potenciar la absorción de hierro de los vegetales.
Lo mejor de todo es que podés experimentar en casa con ingredientes cotidianos. No hace falta ser chef para sumarle un toque innovador y nutritivo a tus platos. ¿Qué esperás para probar? ¡Sumale vitamina C a tu cocina y sorprendé a todos!